La microdermoabrasión facial es un procedimiento a través del cual se realizan una gran cantidad de perforaciones o canales microscópicos en la epidermis de la piel, con la finalidad de estimular la nueva formación de colágeno o la administración de colágeno percutáneo, y así la piel rejuvenezca.
Sencillamente lo que se hace es eliminar la piel vieja y estimular el crecimiento de piel nueva, porque la piel tiende a envejecer con los años debido a que el proceso de reproducción de las células se realiza en forma lenta, mueren células lo que ocasiona que disminuya el número, y otras se atrofian.
La microdermoabrasión facial es un tratamiento rápido, no quirúrgico, indoloro y cómodo, que se aplica a la piel de la cara para eliminar impurezas o células muertas y renueva capas superficiales de la piel.
Permite resolver cicatrices de acné, arrugas o líneas de expresión por fotoenvejecimiento, entre otros, que se consideran casos leves.
Los diferentes equipos que se utilizan normalmente son: aquellos que utilizan flujos de cristales inertes de óxido de aluminio, aquellos que utilizan puntas de diamante, y aquellos con aplicaciones neumáticas de soluciones con antioxidantes. Se deben realizar aplicaciones repetidas y múltiples sesiones, de seis a ocho en un lapso de dos o tres semanas aproximadamente.
Aplicaciones de la microdermoabrasión facial
Cicatrices de acné:
El acné es un padecimiento de los adolescentes y personas en los primeros años de la edad adulta, que se manifiesta con el enrojecimiento e infección de granos que posteriormente producen cicatrices en la piel.
Para corregir las cicatrices se utiliza la microdermoabrasión facial, que produce miles y diminutas perforaciones o canales en el estrato córneo que reactiva el proceso de cicatrización, ya que estimula la producción y la actividad de los fibroblastos, así como de queratinocitos, lo que lleva a la formación de colágena nueva.
Histológicamente después de varias sesiones se observa el aumento del grosor de la epidermis y la desaparición de las cicatrices.
Fotoenvejecimiento:
Debido a que diariamente realizamos más de 15.000 contracciones pequeñas en la cara, la piel va formando finas arrugas hasta formarse microsurcos lo que produce líneas de expresión en la frente, entre las cejas, alrededor de la boca y los ojos, así como la caída de la piel y de los párpados, lo que se conoce como piel envejecida o fotoenvejecimiento.
Se caracteriza por la manifestación de alteraciones en la piel como arrugas, líneas de expresión, cambios en la pigmentación o manchas, y también en la textura de la piel.
Con la microdermoabrasión facial se mejora la piel y se disminuyen los rasgos de envejecimiento. El tratamiento consiste en detener el proceso progresivo del envejecimiento y revertir las lesiones del mismo, con lo que las arrugas se atenúan significativamente.
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Al final, mejora considerablemente el aspecto y características de la piel, porque se torna más tersa y el rostro manifiesta un aspecto más saludable, con una mayor elasticidad, y una mejor tonalidad.
Video con microdermoabrasión facial:
La combinación de la microdermoabrasión facial con otros tratamientos es una práctica recomendada para recuperar el envejecimiento facial.
Si quieres estar al día de esta técnica de microdermoabrasión específica para el rostro no dudes en leer las últimas entradas del blog.